Universidad
del Valle de México
MIGUEL CARBONELL -CARTAS A UN ESTUDIANTE DE DERECHO
SOCIOLOGÍA
JURÍDICA
ENSAYO
Por:
Christian Rodolfo Jiménez Baldenegro. – Matricula 620013488.
CARTAS A UN ESTUDIANTE DE DERECHO
En
este Ensayo se expondrán los puntos esenciales de cada capítulo o cartas de la
grandiosa obra literaria “CARTAS A UN ESTUDIANTE DE DERECHO” entrando
primeramente con un marco histórico para darnos esencia del porque Miguel
Carbonell realizó este texto para los estudiantes de humanidades y ciencias
sociales, principalmente a los estudiantes de derecho.
Sus Cartas a un estudiante de derecho son
un modelo de claridad expositiva. En dieciséis capítulos (“cartas”), Carbonell
desarrolla una serie de consejos, sugerencias y directrices que son útiles para
quienes siguen la carrera de derecho y, en general, para cualquier alumno de
ciencias sociales y de humanidades. Lo que indica en cuanto a la
complementación de las lecturas escolares que todo estudiante debe procurar, la
forma de leer, la utilización de las herramientas tecnológicas, el apoyo en la
literatura y en la cinematografía para ensanchar el horizonte cultural, y la
prioridad del análisis sobre la memorización, son un conjunto de reflexiones
aprovechables por parte de cualquiera que curse una disciplina humanística o
científica social.
En primer lugar se comprende que el
estudiante de derecho deberá de trabajar por obtener una cultura general y
sobre todo legal, ya que es su ramo y por lo tanto debe dominarlo y la única
manera de poder cumplir este objetivo es a través del hábito de la lectura, el cual
deberá fomentar diariamente, pues en realidad esta será la base principal de su
carrera, ya que las clases no proporcionan todo el material con el que un buen
abogado debe contar, pero esto no significa que no deba asistir a sus clases
con puntualidad y constancia, sino todo lo contrario, ya que en estas
encontrara la información para poder conocer más sobre el mundo jurídico. Por otra parte es importante
señalar que el derecho, no es más que el lenguaje de las leyes, es decir la
forma de comunicación que tiene una sociedad para mantener el orden dentro de
la misma. Este es un vocabulario totalmente nuevo para el pupilo, por lo que
deberá estudiarlo, y comprenderlo, ya que memorizar no lo es todo para un
futuro abogado, puesto que si no logra entender por completo el idioma, se
encontrará en desventaja, en un futuro, cuando labore junto a sus demás colegas
dentro de un tribunal.
Algunos apartados son interesantes y
provocadores; otros, previsibles. Lo cierto es que Cartas a un estudiante de
Derecho será una lectura que ayudará a ordenar los pensamientos, los
sentimientos, las ambiciones y los temores de quienes se aventuran por los
primeros semestres de la carrera jurídica:
Lleno de referencias personales, el tono
del libro oscila entre los consejos de un hermano mayor, los de un padre y los
de un abuelo.
A veces humilde y a veces arrogante,
Carbonell no pierde su estilo ameno. En la tradición de Rilke y de Vargas
Llosa, hay que dar la bienvenida a este género de ejercicios.
A manera de conclusión a las epístolas,
Miguel Carbonell ofrece dos epílogos que contienen útiles recomendaciones para
los futuros abogados, en el terreno profesional y en el de “una vida mejor”.
Esta obra del autor complementa otra sugerente monografía suya, La enseñanza
del derecho, dirigida en este caso a los profesores. En realidad ambas obras
pueden ser leídas con gran provecho por alumnos, comunicadores, profesionales,
funcionarios, académicos y público en general. Uno de los grandes méritos de
este y de otros trabajos de Miguel Carbonell es su rigor expositivo y la
precisión de su prosa. Su erudición no se ve afectada por la pedantería
academicista; sus textos son indispensables para el experto y orientadores para
el lego. En especial la lectura de estas Cartas resulta tan ilustrativa como
disfrutable.
MARCO HISTÓRICO
Miguel Carbonell es uno de los más
prolíficos y versátiles juristas en lengua española. Especializado en derecho y
en teoría constitucional, es también una autoridad en filosofía del derecho,
derechos humanos y derecho de la información.
El prolífico ha pasado más de la mitad de
su vida vinculado a la Universidad Nacional Autónoma de México. Como alumno,
profesor y/o investigador, ha vivido la vida universitaria desde diversas perspectivas. A
partir de esa experiencia, nos ofrece esta obra de carácter didáctico, la cual
se divide en breves ensayos que abordan temas como el lenguaje jurídico, la
interpretación, los posgrados o la relación del Derecho y la economía, entre
muchos otros.
En
este manifiesto Miguel Carbonell, nos adentra en el camino a seguir, para ser
un buen estudiante de derecho, a través de su experiencia como estudiante y
maestro e investigador en la Universidad Nacional Autónoma de México, en su
transitar desde que piso por primera vez la universidad, hasta su etapa como
investigador y maestro de la UNAM.
El siglo XXI llegó con los avances
tecnológicos más asombrosos, los principales fueron las redes sociales, ya que
rompieron con el tiempo y el espacio entre personas, es decir, ahora puedes
hablar con quién tú quieras en cualquier momento. Es verdad que muchos se
resisten a la tecnología, pero hoy si se quiere dejar una huella en este mundo,
el primer lugar donde debes comenzar es en las redes sociales, ya que es aquí
donde podrás comunicarte con millones de personas en el mundo y lograras
transmitir lo que tú desees. Las personas exitosas e importantes dominan las
redes como Twitter y Facebook, pues es a través de estos medios en los que se
puede llegar a la mente de millones de personas que navegan en este mundo. Con
estos medios de comunicación se puede encontrar prácticamente todo, sin embargo
es importante que como estudiante de derecho se logre comprender las leyes,
para poder darles una interpretación con el fin de poderlas presentar como
apoyo del caso y a favor de su cliente o, si bien no se pueden memorizar todas
estas leyes, pues se encuentran en constante cambio, si se debe saber dónde
poder encontrarlas de acuerdo al proceso que se esté llevando a cabo, pues la
principal característica de un buen abogado es la de saber interpretar las
normas jurídicas, ya que de esto
dependerá el poder construir buenos argumentos, que sean funcionales para poder
resolver cualquier problema que se presente, durante el proceso. Además de que deberá contar con un valor
ético, ya que en el mundo legal la corrupción se encuentra presente
constantemente, ya que las personas, con tal de ganar el caso, son capaces de
dar hasta el dinero que no tienen, es por esto que ya sea como abogado o juez,
se debe tener un valor moral y ético respecto al debido cumplimiento de su labor,
para así lograr obtener un resultado transparente y acorde a la ley. El mundo
legal es inmenso, por lo que la especialización es fundamental, ya que ningún
ser humano es capaz de dominar al cien todas las ramas del derecho, es
importante que este estudio se realice en algo que le guste al estudiante, pues
de lo contrario su desarrollo como profesional podrá ser mediocre. Un ejemplo
de esto es el derecho y la economía, estas van de la mano, como sucedió con la
prohibición de los monopolios, ya que estos dañan la economía de las demás
empresas que manejen el mismo régimen. Es por esto que las decisiones que tomen
como abogado/legisladores, deben pensarse concienzudamente, ya que estas
afectaran a muchas personas y sobre todo al país.
Como abogados se tiene la responsabilidad
de trabajar por un mejor Estado de Derecho, es verdad que como legistas se
tiene una mayor comprensión de la Democracia, ya que como conocedores de las
leyes, son los que deben proponerse hacer cumplir la ley de una manera transparente
y justa, evitando que la corrupción y la ambición nublen sus decisiones y se
fracturen más el Estado de Derecho en México.
Resumido
en 16 cartas Carbonell nos muestra uno a uno, sus ideas para llegar a un mejor
desenvolvimiento en el ámbito profesional.
CARTA 1- BIENVENIDA:
En este apartado, Miguel Carbonell inicia
exponiendo: que debemos familiarizarnos con los hábitos y rutinas de una nueva
vida universitaria, comprender adecuadamente el lenguaje que utilizan los
profesores y que muy pronto los compañeros utilizarán, incluso uno mismo.
Tenemos que estar conscientes del cambio tan radical en la vida como alumno que
inicia estudios en la universidad. Creer la idea que atrás hemos dejado a los amigos
y profesores de la preparatoria, esto son las ligas mayores, ahora no hay nadie
que nos diga qué hacer o qué camino debemos tomar, ya hemos elegido nuestro
propio sendero y por lo tanto debemos ser responsable al cien por ciento de
todo el quehacer profesional, pues nuestra vida a futuro depende de ello.
Hemos hablado de hábitos, Carbonell los
manifiesta en dos líneas la de los “hábitos formales” y los “hábitos sustanciales”.
Los hábitos sustanciales se refieren a la sustancia de la carrera el
aprendizaje y el estudio. Los hábitos formales: Habituarte a los horarios de la
facultad, asistencia a clases y el cumplimiento de las obligaciones (tareas,
exámenes, etc).
Un punto muy importante es la
administración del tiempo, tiempo, para tareas, repasar apuntes, revisar
información de los profesores, etc.
Nos recomienda: Tener un lugar adecuado y
amplio para realizar las actividades, no tener la televisión prendida ya que es
un distractor, así como otros dispositivos que se interpongan en el hacer de
tus actividades, por ejemplo el CELULAR.
CARTA 2- HÁBITOS
DE ESTUDIO:
Hablando de hábitos de estudios,
Carbonell recomienda que antes de
dormir, a medida que las actividades lo permitan, debemos leer y repasar los
apuntes ya que antes de dormir los conocimientos se graban, más. La asistencia
a clases depende de cada quien, no faltar, ya que la guía de los maestros no se
compara con solo los apuntes obtenidos con algún compañero.
Este nuevo estudiante de leyes debe,
siempre, mantenerse informado con el día a día, es decir con los cambios que se
efectúan habitualmente en el mundo legal, no sólo a nivel nacional, sino
también mundial, esto se puede lograr fácilmente gracias al internet, ya que
hoy es posible poder leer revistas y periódicos, de otras partes del mundo, e
incluso libros y sin ningún costo.
Las sugerencias y tips que Carbonell nos
expone quizás se adquieran a través del tiempo, y con el estudio de la carrera
se verán una a una, poniendo en práctica dichas, sugerencias nos facilitara el
camino y poniendo en marcha sus observaciones, se tendrá un transitar por la
carrera de abogado más amena y productiva. Y nos hace énfasis en temas en los
temas en los que hay que poner mucha atención, basado en su ir y venir a lo
largo de su experiencia, para adquirir la mayor cantidad de conocimientos y de
recursos para un buen transitar en la vida universitaria.
CARTA 3- EL
LENGUAJE JURÍDICO:
Nos menciona que desde el primer día de
clases, los profesores se expresan de una manera que nos es poco comprensible,
pero es sumamente importante familiarizarse con las palabras jurídicas, ya que
es una herramienta indispensable para el abogado.
Cuando se logra dominar ese lenguaje tan
característico del jurista, el abogado
se vuelve rebuscado en su manera de hablar, sin embargo es justo esto lo que se
debe evitar, pues este defensor deberá darse a entender de una manera clara,
segura y sobre todo comunicar con eficacia lo que quiere transmitir, ya que en
un juicio éste le deberá exponer al juez sus puntos por los cuales su señoría
debería dictar la sentencia a favor de su cliente, es decir el abogado durante
el juicio, sobre todo si es oral, deberá dirigirse, cara a cara, al juez o
tribunal respetuosamente y de acuerdo a las formalidades aplicadas durante la
audiencia, esto de una forma clara y concisa, para no confundirlo con la idea
que se pretende transmitir. Siempre se debe dar la confianza de lo que se hace
o dice, para así poder transmitir seguridad a quien dará un veredicto, esto en
un principio se puede lograr a través del conocimiento total del caso, pues es
preferente evitar las lecturas largas, ya que esto sólo mostraría inseguridad e
ignorancia del caso. Algo que sin duda
marcará la diferencia entre un buen legista y uno malo, será la habilidad para
escuchar, esto es de suma importancia, ya que en la declaración de la
contraparte se puede encontrar los puntos débiles, en los cuales se podrá
apoyar para la defensa de su cliente, mientras que si sólo oye las palabras sin
prestarles importancia, se le ira de las manos el caso, pues es justamente en
este momento donde podrá encontrar las preguntas con las que refutara a su
oponente y logrará la victoria para su cliente. En este libro se señala cuatro
funciones que desarrolla el lenguaje: Función Descriptiva: Como su nombre lo
dice describe las cosas, los hechos, es decir transmite la información,
desmenuzándola ante otros para que logre, comprender el hecho. Función Directiva
o Prescriptiva: Influye en el comportamiento, decisiones de las personas.
Función Expresiva: Transmite emociones o sentimientos a través de lograr
generar empatía en las personas. Función Operativa: Cambia la realidad a través
de la formalización verbal de conductas; “Las palabras hacen cosas”
En un sentido más específico se ocupa de
las fuentes de consulta para futuros abogados, de los métodos de interpretación
jurídica, de los dilemas éticos en el ejercicio de la abogacía, de las
especialidades profesionales y de las opciones de posgrado.
CARTA 4- LA
INFORMACIÓN JURÍDICA:
En esta carta nos menciona que es
indispensable la lectura, que para la formación del abogado es necesario leer
una serie de libros, artículos, sentencias, tesis, jurisprudencias, etc. para
poder leerlo tenemos que buscar un buen espacio cómodo y es muy importante
hacer anotaciones que consideremos importantes.
CARTA 5- NUEVAS
TECNOLOGÍAS:
Esta carta abarca el tema sobre la
tecnología que hoy en día es indispensable, Miguel Carbonell nos habla sobre la
red social más utilizada que es twiter, nos cuenta como se hizo usuario de
dicha aplicación, como ha influido en su vida y que el internet nos puede
aportar muchísima información que no puede ser útil para nuestra formación
profesional.
CARTA 6- MEMORIZAR:
Durante muchos años, la principal
habilidad del abogado en sus estudios fue la memoria, ya que en algunos tiempos
el profesor solo daba la clase dictando lo más importante sobre un tema, los alumnos
memorizaban esos apuntes, hacían examen final y acreditar la materia, así poder cumplir con su rutina de
maestro, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que esto no fue de mucha
utilidad ya que sólo lo memorizaban para poder acreditarla y no comprendían de
lo que trataba cierto tema. En la carrera de derecho no es beneficio hacer
esto, ya que las normas cambian constantemente y no tiene caso aprenderte algo
que en su caso puede ser reformado o derogado, la mejor herramienta es la
argumentación e interpretación.
El argumento forma parte de un
razonamiento, que consiste en un conjunto de palabras escritas o habladas, pero
con ilación por medio de las cuales expresamos una idea. (Farías, ARGUMENTACIÓN Y DISCURSO JURÍDICO , 2012)
CARTA 7- INTERPRETAR
Y ARGUMENTAR:
En esta carta nos menciona que a lo largo
de la carrera tendremos que leer cientos o miles de normas jurídicas, las
cuales algunas nos van resultar fáciles de entender y otras difíciles, nos
explica que para él, la principal capacidad que debe tener el abogado es la de
interpretar las normas jurídicas y de dicha interpretación, construir nuestros
argumentos.
CARTA 8- CUESTIONES
ÉTICAS:
Justo como lo
menciona Carbonell, muchos estudiantes de derecho escogieron esta carrera por
dos opciones muy comunes; para evadir matemáticas y porque muchos abogados
ganan mucho dinero y que puede ser una buena fuente de ingresos económicos en
el futuro, cada estudiante tiene su propia razón por la cual decidió escoger la
carrera de derecho. Es necesario saber que en cada situación jurídica existe
una previa decisión ética, nos explica cómo se basan las decisiones normativas
que algunas veces son basadas desde el ámbito religioso o psicológico.
CARTA
9- ESPECIALIZACIÓN:
Aquí el autor nos menciona que debido a la
multitud de material que hay para cada materia, el tiempo es demasiado corto,
por lo cual nos llega esa inquietud de saber más acerca de un tema específico y
profundizarlo, pero no hay ser humano que tenga capacidad de retener tal
información ya que es mucho, pero la carrera de derecho requiere una fuerte
especialización y cada uno tiene que escoger y pensar muy bien su propia
vocación.
CARTA 10- POSGRADOS:
Con relación a la carta anterior, si uno
estudia una maestría o un doctorado, es probable que lo haga en una rama
concreta.
CARTA 11- LA
INVESTIGACIÓN JURÍDICA:
Carbonell nos confiesa que ha tenido
problemas consigo mismo al cuestionarse, si sus obras son de calidad o no para
llevarlas a la imprenta, concluye diciendo que el mejor juicio que puede haber
sobre el valor de una obra, no es el que puede tener el autor, sino el de los
lectores. Son ellos los que emiten el veredicto final.
Expone unas cuestiones bastante conocidas,
pero que deben ser tomabas en cuenta. La mayor parte de las consideraciones que
siguen son aplicables a los trabajos de investigación que tienen por objeto
realizar una tesis de posgrado. No me sentiría capaz de dar ningún tipo de consejo
o sugerencia para profesionales de la investigación, que seguramente tienen una
metodología propia, mucho mejor que la que voy a escribir (manifiesta
Carbonell).
CARTA 12- DERECHO
Y ECONOMÍA:
En nuestra sociedad mexicana hemos dejado
atrás el tema de la economía con relación al derecho, a comparación de otros
países que nos llevan por mucha ventaja respecto a ese tema.
La economía parte de un principio: los
recursos en el mundo son limitados y las necesidades humanas superan la
posibilidad de proveerlos, bajo esa lógica, la pregunta que nos hacemos todos
es: ¿Cómo debemos emplear esos recursos limitados para promover los valores que
nos parecen más importantes como la justicia la igualdad la libertad el bien
común etc.? Me declaro incompetente para determinar este apartado.
CARTA 13- LOS
ABOGADOS Y LA DEMOCRACIA:
Durante muchos años, la mayor parte de los
políticos mexicanos eran egresados de las facultades de derecho; sobre todo de
la facultad de Derecho de la UNAM por décadas fue un gran semillero de abogados
que terminaban trabajando en el sector público. En los últimos años la
tendencia ha ido cambiando y hoy abundan en todos los niveles de gobierno los
economistas, los politólogos, los contadores públicos, los administradores,
etc., se trata de un cambio necesario por muchas razones (la especialización es
una de ellas, quizá la más evidente) y los abogados no deben sentirse mal
porque haya ocurrido.
CARTA 14- EL
DERECHO COMO HUMANISMO:
Por otro lado, tenemos el derecho como
humanismo, donde el derecho forma parte de los estudios humanísticos, ya que
estos están relacionados a la conducta de las personas como miembros de una
comunidad social.
Una de las ventajas de estudiar derecho,
es acerca de los conocimientos jurídicos, ya que estos nos dan las herramientas
para poder decidir a lo largo de nuestras vidas que es lo más justo, o bien,
que es lo más adecuado ante una situación.
CARTA 15- ¿QUÉ
ES LA JUSTICIA?
El
hombre justo es aquel que actúa según las reglas establecidas por un orden
social, posteriormente refiere que un orden social será justo cuando este haga
feliz a la mayoría de sus súbditos o gobernados, esto en consecuencia de que
ningún gobierno u orden social puede tener a todos sus gobernados completamente
felices ya que siempre habrá personas que no estén de acuerdo con ciertas
ideas, causándoles resentimiento y una idea subjetiva de que lo establecido por
un orden social es injusto, ejemplo: impuestos.
De
lo anterior puedo concluir que las personas se conducen justamente, desde el
momento en que deciden acatar las órdenes de su gobierno, sin embargo un orden
social actuara justamente, cuando la mayoría de sus gobernados vallan de
acuerdo con las reglas creadas por este. Otro aspecto muy importante dentro de
la justicia es la felicidad ya que desde mi punto de vista y según el criterio
del autor la justicia tiene dos caras en cuanto a su aplicación, puesto que al
aplicarse entre dos o más personas a una de estas le causa felicidad y a la
otra una idea de que lo actuado fue injusto, por ejemplo: en una relación
laboral entre patrón y un trabajador donde quien decide que es justo entre la
ley federal del trabajo, señalando que los días de vacaciones del trabajador
son seis días por un año de servicio, esto al ser acatado por ambos, desde el
punto de vista del patrón es justo en razón de que no son muchos días que se le
priva de su mano de obra y elemento principal de dicho patrón, lo cual le causa
felicidad a este, contrariamente a esto el trabajador piensa que seis días es
muy poco en consecuencia causándole infelicidad y una idea de que es injusto.
En
la idea anterior es muy importante mencionar que ninguno de los dos puntos de
vista se debe tomar como justo o injusto, ya que como dije anteriormente la
capacitada para decir que es justo o injusto es la ley y las demás normas de un
orden social o gobierno.
Continuando
con la idea anterior, es importante precisar que el gobierno en si es el que
dicta lo justo e injusto a través de sus normas, puesto que nosotros como
gobernados le hemos delegado cierta libertad nuestra, para que consolidados
como un estado, y su vez dicho estado proteja los intereses de la mayoría;
ejemplo de estos intereses son: la vida, la igualdad, la seguridad, la libertad,
etc.
CARTA 16- MOTIVACIÓN:
La motivación es un elemento fundamental
para el estudio y también para la vida profesional, porque una persona que
sacrifica una fiesta, o reuniones, o bien una ida al cine para continuar
estudiando o para revisar una y otra vez el caso, esto es para ganarlo o bien,
para ser el mejor respecto a sus calificaciones.
ARGUMENTACIÓN
Y EL DERECHO.
No hay duda; Sin argumentación no es
posible la realización del Derecho. Ello implica su abordaje a través de los
distintos momentos: Legislativo-judicial-dogmático. “Todas las sociedades,
tienen que hacer frente a una serie de problemas, de conflictos sociales e
individuales, algunos de los cuales se considera que no podrían resolverse, o
al menos tratarse adecuadamente, sin recurrir a instrumentos jurídicos”. Embarcarse en una actividad de
argumentación, es una tarea compleja e implica aceptar que el problema
específico (del que deriva la necesidad de resolver y argumentar), requiere
necesariamente del intercambio de razones y esas razones se hacen presentes en
ese proceso intelectivo a través del lenguaje oral o escrito. Como idea de
fondo, que adquiere el carácter de premisa fundamental, se aprecia como todo lo
dicho permite afirmar que, argumentar implica la necesidad de abandonar al uso
de la fuerza (física o psicológica) como medio de resolución del conflicto.
Esta idea del autor, es de evidente interés y permite agregar de nuestra parte
que, aunque resulte evidente que la violencia física es totalmente antitética
con la actividad de argumentar; también lo es y conspira contra el fin superior
de justicia aunque no se la perciba la coacción psicológica que deriva del
empleo de falacias en el proceso argumentativo.
Dentro del proceso argumentativo, resalta
la interpretación material: En ella lo esencial no es la forma de los
argumentos, sino su contenido material, esto es las normas o hechos en tanto
ser o deber ser; “responde al problema de en qué debemos creer o qué debemos
hacer y consiste en una teoría de las premisas: de las razones para realizar
una determinada acción y sus criterios de corrección ya no se hallan desde una
consideración formal. Lo importante es verificar bajo qué condiciones un
razonamiento prevalece sobre otros en función de sus contenidos reales, es
decir, como es, o debería ser el mundo. Tiene cabida la consideración de los contenidos de verdad,
plausibilidad y la concepción pragmática, ésta última hace alusión a un tipo
de actividad que busca lograr la
interacción del intérprete para el logro de la persuasión o el acuerdo con un
auditorio, respetando ciertas reglas.
La persuasión, el convencimiento, el
acuerdo y el consenso son las ideas finales que se persigue con la misma. Luego
de ese bosquejo, podremos afirmar que no se trata de tres perspectivas
excluyentes, como pudiera asumirse. Es frecuente el empleo de unas y otras en
forma concurrente. La clave está en determinar cuándo una interpretación se
corresponde con uno o varios de los enfoques antes explicados, pues dependiendo
de ello los resultados pueden ser concurrentes o disímiles y hasta
contrapuestos; cuestión que obliga al intérprete a una toma de posición y
elección frente a las diversas opciones interpretativas que se le proporcionan,
y así escrutar los resultados obtenidos.
Simpatizo con el autor al decir que es
fundamental que la labor del juez en materia de argumentación vaya más allá de
explicar cómo llegó a determinada decisión; el juez debe en todo caso,
justificar, y ello supone mostrar las razones que permiten considerar la
decisión como algo aceptable, plausible, defendible, y no sólo dar las razones
por las cuales se produjo la decisión. El autor afianza su postura en la
distinción entre contexto de descubrimiento y contexto de justificación,
tomados de la filosofía de la ciencia. Expresa al respecto que, por un lado
está la actividad de enunciar una teoría, y por otro, el consistente en justificar
o validar esa teoría, es decir, confrontarla con los hechos a fin de mostrar su
validez.
EPÍLOGO
1.-
Esta obra, nos da varios consejos de cómo crecer como abogado a lo largo
de mi carrera como estudiante de derecho, desde cómo ir adquiriendo hábitos
como la lectura, e inclusive nos menciona que a lo largo de la carrera nos
encontraremos con casos verdaderamente difíciles, en donde nuestra ética
profesional se verá juzgada.
2.- Cuando comencé a leer esta obra
relacione las primeras emociones experimentadas por el autor y las mías al
momento de ingresar a una nueva casa de estudios, ya no la preparatoria, donde
los profesores se preocupaban por ti y te iban llevando de la mano durante el
ciclo escolar para que elaboraras tareas y trabajos, sino ingresabas a la
universidad, donde no conocías a nadie, donde probablemente en tu salón de
clases serías un número más, tus profesores ya no se preocuparían por ti, y más
que nada será tu problema si decides leer, hacer trabajos y demás, ya que cada
día tomaras decisiones que irán forjando tu futuro.
3.- Dentro de las 16 cartas, nos menciona
que cada mañana es un nuevo día, día en el que tenemos la oportunidad de ir
construyendo un futuro profesional, y es ahí cuando uno, como estudiante de
derecho, se pregunta qué es lo que tenemos que hacer para obtener las cualidades
necesarias, las cuales nos permitirán destacar.
4.- me queda claro que no se puede ser
perfecto desde el inicio, hay hábitos que durante el proceso de la carrera
iremos aprendiendo, por ejempló: los hábitos formales, cuáles son aquellos que
te permitirán aprovechar al máximo los años que pases en la universidad. Por
otro lado, se encuentran los hábitos sustanciales, y se refieren propiamente a
la sustancia de la que se compone la carrera.
5.- Como abogados, es necesario estar
actualizados y también hacer uso correcto de la tecnología, Carbonell, nos da
el ejemplo de las páginas sociales, las cuales son una fuente de información
que nos mantienen al día con lo que sucede, no sólo en una ciudad, sino en el
mundo.
6.- Saber interpretar y argumentar, es un
elemento necesario para un buen abogado. El autor, menciona este punto ya que
hay normas jurídicas las cuales están redactadas con una pésima sintaxis, o en
otros casos, porque utilizan un lenguaje erróneo o alejado del sentido común.
7.- Es necesario que a lo largo de la
carrera profundicemos en los temas que nuestros profesores nos dan, ya que
debido el tiempo, no profundizan en el tema completamente, y muchas veces nos
pueden quedar dudas respecto a los temas.
8.- Son muchas las cuestiones con las que
me enfrentare en un futuro, sin embargo, sé que a lo largo de mi carrera iré
adquiriendo las herramientas necesarias para encarar los problemas que se me
presenten y tengo la certeza de que hallare la mejor solución ante estos.
BIBLIOGRAFÍA
CARBONELL Miguel, CARTAS A UN ESTUDIANTE DE
DERECHO. (México, D.F.) Edit. Porrúa, 19ª edición. 28 de Febrero 2014. 108 p.p
Farías, G. C. (2012). ARGUMENTACIÓN Y DISCURSO JURÍDICO .
México D.F.: Trillas.
Lapuente, M. R. (2014). SOCIOLOGÍA
DEL DERECHO. México D.F.: Porrúa.
Salazar, E. M. (2015). ELEMENTOS
DE DERECHO . México D.F.
Trías, S. Z. (2009). GUÍA A
LA REDACCIÓN EN EL ESTILO APA, 6a EDICIÓN. México D.F.: Biblioteca de la
Universidad Metropolitana.